Hace casi 6 años recuperé una amistad que había perdido, sin saber realmente la causa, aunque probablemente fue porque cada uno seguimos caminos distintos. Un día navegando por internet, decidí poner en google, el nombre de mi compañero de universidad, de la persona con la que durante cinco largos años compartí la aventura de estudiar una carrera universitaria, y comprobé que aparecía en varios sitios, probablemente por su carácter polifacético e inquieto que le llevó a darse a conocer en la WWW. Ante la duda de si era él o no, decidí enviar algunos mails a diferentes direcciones de correo con la esperanza de que contestase, y así fue. Fue maravilloso recibir un correo electrónico en el que me confirmaba que sí era él.
La historia de nuestra amistad comenzó en el mes de septiembre de 1995. Una persona con una apariencia muy singular, se acercó a mí y a otros compañeros y nos propuso el formar un grupo para compartir apuntes, ejercicios, ..., nos pareció buena idea y así comenzó a fraguarse una amistad que sobrepaso los límites de la universidad. Durante el tiempo que duró la carrera, estuvimos codo con codo, compartiendo muchas horas de clase y sobre todo de biblioteca, apoyándonos mutuamente en todas las asignaturas. Estoy plenamente convencido que el dúo que formamos, supuso en muchas ocasiones el triunfo en más de una asignatura. Y como colofón el proyecto final de carrera lo hicimos juntos, un proyecto de investigación propuesto por la Facultad de Electrónica de la Universidad de Alcalá de Henares y en el que formamos un tanden perfecto, centrándonos cada uno en lo que mejor sabíamos hacer, y el resultado no pudo ser mejor, matrícula de honor en el proyecto final de carrera.
En los meses posteriores a la terminación de la carrera, eran menos frecuentes las ocasiones en las que nos veíamos, por otro lado era normal, ya que el nexo que nos unía diariamente se había terminado y tomamos caminos diferentes, él se centró en la enseñanza y yo en la programación. Hasta que un día te das cuenta que hace bastante tiempo que no sabes nada de él, que aquella amistad fue genial y decides tratar de averiguar qué es de su vida.
Después de aquel reencuentro nos hemos visto en varias ocasiones, bien porque he estado de vacaciones cerca de dónde vive o bien porque él ha estado en Madrid, y hablado por teléfono otras tantas. Lo cierto es que no pienso volver a dejar que nuestra amistad se desvanezca como ocurrió después de terminar la carrera, máxime sabiendo que de nuevo vuelve a la capital para quedarse a vivir aquí y resultará mucho más fácil podernos ver.
HOLA de nuevo amigo y bienvenido a la capital!!!
Gracias, Carlitos, yo también te quiero.
ResponderEliminar