lunes, 7 de septiembre de 2009

El barrio

Hace unos días apareció el siguiente titular en un periódico de Alcalá: "La Policía Local reforzará los controles en el barrio de La Garena para evitar los botellones", y siento la necesidad de añadir más controles que debería de hacer la policía en el barrio.

Además de reforzar los controles para evitar los botellones, a mi juicio, la policía debería de realizar estas otras tareas:

  • Vigilar y denunciar (multar), el aparcamiento de vehículos en las aceras. Son muchas las ocasiones en las que vehículos aparcan encima de las aceras por el simple hecho de aparcar lo más próximo al lugar al que van. Por citar algunos ejemplos..., en la calle Fausto Heluyar
    está el hotel KRIS Alcalá y son muchos los clientes de este hotel los que aparcan, no solo coches ya que en más de una ocasión he visto autobuses y camiones, encima de las aceras en las proximidades del hotel. Como consecuencia las aceras son intransitables, se hunden debido al gran peso de algunos vehículos y son manchadas de grasa.
  • Vigilar y denunciar (multar), a aquellos vecinos del propio barrio, que disponen de un garage por debajo del nivel del suelo y que dejan el vehículo en mitad de la rampa ocupando las ya de por si estrechas aceras. Algunos nombres de calles donde esto ocurre son: Ventura Rodríguez, Leonardo Torres Quevedo, Celestino Mutis,...
  • Vigilar y notificar a la concejalía correspondiente, el estado en el que se encuentran las aceras. El estado de algunas aceras es realmente asqueroso y no ya solo por la basura o excrementos de paloma o perros que en ellas se acumulan, sino por el estado del firme, ya que en algunas zonas es muy fácil tropezarse con los restos de alguna de las señales de tráfico que han sido partidas o con losas que están despegadas o rotas.
  • Vigilar y notificar a la concejalía correspondiente, todos aquellos árboles que puedan ser peligrosos en caso de fuertes vientos para que se proceda a su poda. Antes del verano hubo algunos días que sopló un fuerte viento y hubo varias ramas que cedieron provocando daños en algunos de los coches aparcados debajo. Por suerte, que yo sepa, no pasaba ninguna persona.
Si sigo pensando, seguro que se me ocurren unas cuantas cosas más...